Miraba atentamente una secuencia hipnótica de cigarrillos apoyados en labios desbordados en carmín rojo.... sus bocas parecían sangrar y sus dientes, como collares de perlas robados, asomaban interminables como códigos destructivos de seducción cara, envueltos en plástico.
Los papeles me gusta perderlos, cambiarlos y sobretodo, hacerlo sin tener consciencia de ello.
A la mañana siguiente desperté, con marcas de carmín rojo por todo el cuerpo, mi cuerpo acartonado e incomodo, fruto de dormir apenas una hora.
Mi cara no parecía feliz, me puse mis diminutas y ralladas gafas para ver mal, bostecé y con el pulgar quise borrar uno de esos besos pringosos que decoraban parte de mi cuello, difuminé el carmín y convertí mi cuello en víctima de un eczema postizo y sin gracia.
Me largué sin despedirme.Mis lagunas me aterraban al principio, pero con la edad, las saboreaba con dulzura, no me acordaba de nada y empezaba de cero otra vez. No era algo degenerativo, simplemente, era como substituir un recuerdo por blanco. Ese blanco no era un simple color, era mas bien un tropiezo, un lapsus, un cortocircuito.
Pasé la tarde pensando en volver a casa y ducharme y quizás dormir un poco, aún estaba intentando relacionar el porque me había ido , pero era inútil, nunca sabía porque lo hacia, se había convertido en algo involuntario, como una contracción, como un pestañeo, era un acto reflejo, mi cabeza parecía estar harta y se inventó todo eso.
Me dirigí a la nevera, segundo estante, mi corazón reposaba envuelto en gasa quirúrgica. Me lo tragué, en un acto de vorágine totalmente íntima y animal.
Mis ojos se nublaron, aparecieron los vértigos....tan familiares, el temblor de mis piernas de un lado a otro.... y por fin, el ansiado desmayo, que hacia girar mis ojos hacia adentro y podía ver mi interior y....
TCHHH!!! desconexión accidental de terciopelo
Era la forma de llegar al blanco, la forma de interactuar con mi caprichoso sistema nervioso central
El sol esquivo del atardecer, vomitó su luz anaranjada, que se reflejaba hermosa, en mi charco de baba, que había formado pacientemente, una sonrisa de recién nacido, un suspiro inaudible, escalofrío torpe del despertar.
I've lost control again.
ResponderEliminarAnd seized up on the floor, I thought she'd die.
She said I've lost control.
She's lost control again.
She's lost control.
She's lost control again.
She's lost control...