viernes, 15 de noviembre de 2013

Escritura Automática 96



La semana parecía no acabarse. empezó con un lunes "burbuja", producto de un resfriado, sumado a un habitual hermetismo mental. La banda sonora a la que estoy acostumbrado, cogía otra dimensión, una túrbia y borrosa dimensión, que hacia brotar mas y mas mi lado más psicópata.

Apreté los dientes, mordí mi labio inferior hasta hacerme sangrar, me gustaba el sabor a óxido mezclado en mi saliva. Todo mi cuerpo era un resorte en tensión, todas las calles se volvian cuesta abajo y al final, como un terrible accidente, siempre sus labios en mueca receptiva.
A cada paso iba empujando cualquier obstaculo bípedo, coleccionando improperios y miradas de odio.
Las nubes lo tapaban todo. No era una noche estrellada.

Era una noche de mierda.

Para reducir un poco mi euforia negativa, decidí rescatar esa botella de vodka, que guardaba para las ocasiones especiales. Hacia tiempo que no disfrutaba de ocasiones especiales.Que era una ocasión especial? Cualquier cosa que me hiciera interactuar? Poder intercambiar palabras y fluidos con alguien? No sentirme imbecil hablando solo?Tres vasos mas tarde, seguia pensando lo mismo. Me daba completamente igual.
Vale si, que el dolor desapareció, o mas bien se depositó debajo de algun mueble.
Como cuando ves una bola de polvo y la escondes debajo de algo para no verlo.
Desde ese pequeño punto muerto, pude desvariar libremente.
Conducía un camión, de esos que parecen furgonetas grandes, sin remolque, veloz, atropellaba gatos, perros , personas... me estaba mudando de piso, no sabía donde, pero seguía firme la dirección de la carretera. De repente, la carretera terminaba en un barranco. Me detuve. Tiré todas mis cosas. Yo incluido


Y por fin, la velocidad, el vértigo, las ganas de aplastarme en un final, tenso, rígido, sin poder mirar atras, concentrando el deseo, admirando los azules....los azules cromáticos, que me recordaban tu esmalte de uñas...mmmmm, tus medias rotas....el último beso sincero que le dí a mi madre aquel día antes de marcharme...que os jodan a todos, muertos en vida, exploto y mis labios saben a oxido.

Las nubes lo tapan todo, es una noche sin estrellas.Disfrutaba mi ocasion especial, mmmm si, buen vodka, buena mierda, dejé el vaso encima de la mesa, torpemente, y me estiré en el sofa de lado, preparado para un nuevo sueño que no recordaria al dia siguiente.
En el vaso, burbujitas carmesi bailaban en la densidad del alcohol, de arriba a abajo, como una lampara de aceite fundida.