domingo, 31 de octubre de 2010

Escritura Automática -47-



Mi papel en la película había terminado, no era ni actor secundario.Hacía de cantor tirolés, padecía de afonía, eso me atascaba el salto ala profesionalidad.
Nunca canté demasiado bien, eso le daba veracidad al papel.

Aquella mañana me costó levantarme, estaba envuelto en sábanas de acero, carente de energía, me arrastré por el suelo como un reptil atolondrado, no sabía encontrar el camino hacia el WC.Mi cabeza albergaba un complicado puzzle sensorial.

Tuve amores fallidos, como una burbuja de jabón, acababan explotando, esparciéndose, desapareciendo.
Como un niño, me bañaba con mucha espuma y observaba las burbujas que fabricaba con las manos, el calor del agua me transportaba al fetus materno.

Regresión con interferencias, ahogada en el líquido amniótico donde flotaba mi origen.
Me costaba reconocerme en ese pequeño ser lleno de pliegues con los ojos cerrados.Apagué un cigarrillo en el dorso de mi mano y desperté de aquella locura.

Solía reaccionar ante los acontecimientos importantes, estaba preocupado pero sabía que lo podría superar. Me puse la chaqueta, salí de casa e inicié un paseo sin sentido destino a cansancio.
Es curioso como a veces escogemos la alternativa de agotar nuestras baterías y quedar tendidos en la cuneta de nuestra carretera secundaria.



Escuchar: Throbbing Gristle-Tanith

The Walker Brothers

Alfred Eisenstaedt


miércoles, 20 de octubre de 2010

Escritura Automática -46-


Recordé las largas tardes estirados en la cama-sofá de tu habitación. De mientras el mundo seguía transcurriendo y nosotros seguíamos estáticos, en un mismo punto sin querer dejarlo, aferrados como sanguijuelas hambrientas.
Me entregué a la succión, dejé que mi vida escapara a través de aquellas ventosas sangrientas, me empequeñecía, empezaba a delirar, mi debilidad edificó preciosos espejismos de luz cálida y acogedora.

Los stanbys pueden ser inmensos, cuando resurges, es como si pasaras cuentas al tiempo y empezaras a percibir todos los cambios. Desubicado, vuelves a vivir los mismos errores, pero con una activada consciencia que te hace sufrir más. Sabiendo el posible y traumático desenlace, ntentas salir adelante.

Apurando un cigarrillo con un movimiento histérico de muñeca del suelo-a adelante, mecánicamente, la mirada se transforma en un ciclo dinámico de necedad nerviosa.
Programado para hundir y flotar eternamente.


Escuchar: Fourcolour: 2 Strings

lunes, 18 de octubre de 2010

Alla Nazimova

Alla Nazimova (en ruso: Алла Назимова), (22 de mayo de 1879 – 13 de julio de 1945) fue una actriz y productora cinematográfica y teatral ruso-estadounidense, además de guionista. A menudo es conocida únicamente como Nazimova, y también fue llamada Alia Nasimoff.
Su verdadero nombre era Mariam Edez Adelaida Leventon (Мириам Эдес Аделаида Левентон), y era hija de Yakov Leventon y Sonya Horowitz, familia de origen judío, que vivía en Yalta, Crimea, entonces parte del Imperio ruso (y parte de Ucrania desde 1954). Sus padres se separaron y, como consecuencia de ello, pasaba el tiempo entre la escuela, hogares ajenos y parientes. Esto le produjo una alteración emocional que la rebeló contra la autoridad como un medio de ganar la atención. Fue una niña precoz, y a los siete años tocaba el violín. Siendo adolescente empezó a interesarse por el teatro y siguió clases en la academia de interpretación de Moscú, antes de entrar en el Teatro del Arte de Moscú de Konstantín Stanislavski, con el nombre de "Alla Nazimova," y posteriormente con el de "Nazimova" únicamente. Su nombre artístico derivaba de la combinación de Adelaida con Nadezhda Nazimova (la heroína de la novela rusa Niños de las calles), a quien ella admiraba.Se casó con Sergei Golovin, un compañero actor, en 1899; el matrimonio erá "únicamente nominal", y los dos nunca llegaron a divorciarse legalmente.
La carrera teatral de Nazimova floreció pronto, y en 1903 era una estrella en Moscú y San Petersburgo. Viajó por Europa, actuando en Londres y Berlín, junto a su amigo Pavel Orlenev, un actor y productor. En 1905, ambos se trasladaron a Nueva York, y fundaron un teatro en lengua risa en el Lower East Side. La aventura no tuvo éxito y Orlenev volvió a Rusia, aunque Nazimova se quedó en Nueva York. Firmó contrato con el productor Henry Miller y debutó en Broadway en 1906 con éxito tanto de crítica como de público. Se hizo extremadamente popular con rapidez (un teatro recibió su nombre), y siguió brillando en Broadway durante años, a menudo actuando en obras de Henrik Ibsen y Antón Chéjov.
Nazimova debutó en el cine mudo en 1916, gracias a la notoriedad conseguida en una obra de 35 minutos de duración de 1915 titulada War Brides. Ésta llamó la atención de Lewis J. Selznick. En los años siguientes rodó un gran número de filmes muy exitosos que le proporcionaron unos ingresos considerables. En 1917, ganaba 30.000 dólares por película, con un premio de 1.000 dólares por cada día filmado. Con ello conseguía 13.000 dólares a la semana. En esa época, la actriz Mary Pickford ganaba únicamente 3.000 dólares semanales.[2] En 1918, con 39 años, Nazimova tenía bastante experiencia para empezar a producir y escribir películas en las cuales también actuaba. En sus adaptaciones de autores tan importantes como Oscar Wilde e Ibsen, desarrolló sus propias técnicas fílmicas, consideradas atrevidas para la época. Sus proyectos, incluyendo Casa de muñecas (1922), basada en la obra de Ibsen, y Salomé (1923), basada en Wilde, tuvieron poco éxito de público, y perdió con ellos una cantidad importante de dinero. Hacia 1925, ya no pudo afrontar la inversión económica que suponía la producción cinematográfica, motivo por el cual dejó el cine y volvió a actuar en Broadway hasta los primeros años cuarenta, en que volvió a trabajar en unos pocos filmes, presumiblemente por necesidades económicas. Dos de sus papeles más conocidos actualmente son el de la madre de Robert Taylor en Escape (1940) y el de la madre de Tyrone Power en el film Blood and Sand (1941). Su vida privada dio paso a muchos rumores sobre fiestas estrafalarias y libertinas en su mansión de Sunset Boulevard, conocida como El Jardín de Alá, construida en 1919, la cual en 1927 se convirtió en un complejo de hotel y apartamentos. En años posteriores, ella continuó viviendo en una de las viviendas. Nazimova vivió un matrimonio de conveniencia con Charles Bryant (1879-1948),un actor de Nueva York, entre 1912 y 1925. Entre los años 1917 y 1922, Nazimova tuvo una considerable influencia y poder en Hollywood.Era extremadamente generosa con las jóvenes actrices de talento, y en ocasiones llegó a mantener relaciones sentimentales con algunas de ellas. Un ejemplo notable fue Anna May Wong, cuyo primer papel llegó en la película The Red Lanterncomo extra a los catorce años de edad. Ayudó a iniciar las carreras de las esposas de Rodolfo Valentino, Jean Acker y Natacha Rambova. Nazimova tuvo una relación sentimental con Acker, pero se debate si su amistad con Rambova llegó alguna vez a una aventura amorosa. Hubo rumores acerca de una relación homosexual entre Nazimova y Rambova – se mencionan en Dark Lover, la biografía de Rodolfo Valentino escrita por Emily Leider – aunque nunca llegaron a confirmarse. Nazimova quedó impresionada por el trabajo de Rambova como directora artística, y Rambova diseñó los innovadores decorados de las producciones de Nazimova Camille y Salomé. Entre los que tuvieron una aventura amorosa confirmada con Nazimova están Eva Le Gallienne, la directora Dorothy Arzner, la escritora Mercedes de Acosta, y la sobrina de Oscar Wilde, Dolly Wilde. En 1927 se nacionalizó ciudadana de los Estados Unidos. Nazimova vivió con Glesca Marshall desde 1929 hasta su muerte en 1945. Amiga de la actriz Edith Luckett y de su marido, Loyal Davis, Nazimova fue la madrina de la futura Primera Dama Nancy Reagan, hija de un anterior matrimonio de Luckett. Aunque estuvo afectada por un cáncer de mama,[cita requerida] Nazimova falleció por una trombosis coronaria a los 66 años de edad en 1945, en el Hospital Good Samaritan de Los Ángeles, California, y fue enterrada en el cementerio Forest Lawn Memorial Park de Glendale, California. Su contribución a la industria cinematográfica fue reconocida con la concesión de una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.

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