domingo, 18 de marzo de 2012

Escritura Automática 70

Estaba rodeado de personas con egos inmensos.Sus presencias me agotaban sus conversaciones me mataban, Eran humanos de carne y hueso pero parecían marcianos del planeta Dios.
Por suerte mi madre me hizo hace tiempo un jersey de lana, con un cuello enorme, que me permitía adoptar la forma de un ser decapitado.
En ese momento, todo mi discurso se basaba en el tacto, percibía las formas de la cara
Y en algunos momentos, podía palpar senos y recuperar todo lo demás. Así estaba bien, las apariencias pasaron a un segundo o tercer plano.

Cogí mi bloc de notas y empecé a apuntar detalladamente todas las acciones de hace 10 minutos. Solo y en silencio, empecé a echar en falta a mis dioses. Música heavy metal sonaba mientras tenía una violenta erección.

Sus palabras encendidas dieron pronto su fruto. Mi miembro explotó y bebí tiernamente mi fluido corporal.Dentro de mi jersey de lana me sentía agradable, como en una granja de flores donde ordeñaban estambres... siempre me gustaron las chicas de campo.

Eran un equilibrio perfecto entre ingenuidad, curiosidad y a la larga vicio, mi eterno compañero.Me tatué un tridente en mi hombro y apagué un cigarro en mi mano

3 comentarios:

  1. Retazos de una vida, con una enigmática proyección: BROTAR LETRAS QUE FORMAS PALABRAS, FRASES

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  2. Hay que aprovechar esos estados donde no perteneces a nada

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