Mostrando entradas con la etiqueta Cadaver exquisito. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Cadaver exquisito. Mostrar todas las entradas

domingo, 16 de abril de 2017

Escritura Automática 102




Me desnudé lentamente.Los pájaros cantaban su aturdidora sinfonía de las seis de la mañana. El frío de febrero agrietaba mi piel. Todo daba vueltas. Atrapado en círculos concéntricos. Mi polla estaba reducida al máximo.Mi mirada translúcida no encontraba nada. Mis manos palpaban el vacío, inútiles siervas de mi cerebro mariscal, que ordenaba buscar algo que me hiciera dormir, apagar el sucio proyector que emitía una película de color sepia,  rota y polvorienta. El recuerdo de sus caricias golpeaba mi bajo vientre, me abría en canal, esbozaba tensas muecas de dolor neuronal,los círculos seguían apareándose entre ellos, unos encima de otros, infinitamente........caí en un sueño falso, una hibernación automática que se alargo mas allá de mediodía.

No quería saber lo que estaba sintiendo, mi cuerpo se deslizaba y mi mente seguía en gravedad cero. Había dolor , como siempre, pero permanecía oculto como un tumor maligno
Era la hora de comer, mis tripas sonaban como lamentos asfixiados, incluso en esos sonidos se destilaba un drama gástrico incomprensible. Mi nevera no gozaba de buena salud, huevos, alguna verdura mas o menos decente...
Mientras comía puse la televisión, para oír otras voces que no fueran la mía, mi voz interior amplificada se estaba poniendo muy pesada, necesitaba voces ordinarias irritables para vencerla y dejarla encerrada en mi mediastino.

Era un reality americano, muy soso, en el que solucionaban la vida de una persona desgraciada, en este caso Sr Pebbles, modificando su aspecto. Sr Pebbles tenia una nariz grande y colgante, como un elefante chato de la India, sus dientes eran como un serrucho desgastado,amarillento y marrón a partes iguales, iban a convertirlo en otra cosa.....me quedé con el tenedor en la mano y de repente, sin control alguno, empecé a llorar a lágrima viva.

"En el fondo del mar tus sonrisas, tus pantys desgarrados, tus gemidos como versos impresos en mi espalda, la explosión en mi diafragma de romper los lazos con la humanidad"
Los meteoritos acercándose a la Tierra, nadie se acuerda del código morse,tan útil por las mañanas en tu difícil despertar
Me atrae la idea de la hibernación.Escala de azules.El frío corta mis labios. Circulo polar ártico, recuerdo el hambre, el miedo, el interruptor nervioso que no funciona.Brazos extendidos, en una metáfora estúpida de abrazo inexistente. Tu jeroglífico de final falso,las huellas borradas por el mar colérico, los niños juegan con un palo con el esqueleto de una sirena

Fui al lavabo a lavarme la cara. Mis ojos enrojecidos e irritados. Al fondo se oía al Sr Pebbles agradeciendo al programa su nueva imagen. Ya podía sonreír, ya no era un elefante de la India, ahora llevaba un disfraz permanente , con el que cosechaba sonrisas y aprobaciones, quizá conocerá a otra ex.elefanta , o podrá empezar de cero en Florida.
 Me quede mirándome al espejo atónito, inmóvil y me dije "Mírame a los ojos cuando te hablo, mañana me acordaré de ti!!!

viernes, 21 de octubre de 2016

Escritura Automática 101


Hacia unos cuantos dias que su cadaver yacia enfrente de la puerta del dormitorio. No fue una decisión dificil. De echo, la sensación de alivio era comparable a la que se siente cuando aplastas un mosquito que te ha estado molestando toda la noche.
Su cabeza adoptó una forma abstracta, extrañamente graciosa, grotesca, como una careta de carnaval guardada en un cajón.

No tenia prisa por recoger la basura, podia permanecer unos días mas, hace tiempo que el verano acabó y el otoño ofrece unas temperaturas en las que se invita a la calma, no hace falta apresurarse. Comprará las bolsas industriales de basura, encenderá la sierra radial y mientras suena un disco de Tindersticks limpiará la casa.

En la television empezaba un curso de cocina oriental, la receta de ese dia era perro con salsa de curry, siempre le atrajó aquel manjar coreano, cualquier dia de estos se animaría a probarlo.
El cocinero metio al cánido en una gran olla repleta de verduras apetitosas y con una gran sonrisa, aconsejó remover de vez en cuando en un plazo de unas tres horas cada 10 minutos.
El correo y las facturas se amontonaban al lado del telefóno, todas estaban por pagar....propaganda del supermercado, ofertas de comida rápida y una postal de Istambul en blanco

De forma involuntaria, acudieron imágenes a su cabeza, de forma intermitente,  recordó su sonrisa, su boca destrozada, sus caricias torpes, sus medias desgarradas , su brazo como cenicero, como su epidermis pasaba de un blanco a un amarillo pálido...realmente no le importaba lo mas minimo, era como recordar una pelicula de sobremesa, insustancial, pero inevitable, si el sistema neurológico respondia , y si, él tenía un sistema neurológico sorprendentemente perfecto






domingo, 11 de septiembre de 2016

Escritura Automática 100



En un futuro lejano, todo lo conocido había cambiado. Y de nosotros tres, solo quedaba vivo el indestructible Sergei. Como siempre, se levantaba para ir a trabajar, como cada mañana, lo que. a los 80 años todo pasa mas lentamente.Cogió su pequeño transbordador, en piloto automático y se deslizó suavemente hacia el cubículo de trabajo. De fondo sonaba un disco de Robbie Basho, era su himno.

Respiró hondo y se enchufó el cable en el cerebro.Soño con salidas a la superficie concentricas, en una laguna gris, se le acababa el aire y volvía a recobrar el aliento,paravolverse a hundir y volver a salir casi al punto de volver a morir ahogado. Se levantó agotado con ansias de un beso lleno de oxígeno, que no llegó.Abrazó su almohada como una amante exhausta, la besó tiernamente y sacó el cable de su cabeza. No podía vivir sin su dosis de ruido blanco:

xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxs


domingo, 22 de mayo de 2016

Escritura Automática 99



Soñé que os pillaba a tí ya un gato follando, parabais en el acto, yo iba a tra habitación colapsado, sin poder articular un pensamiento razonable que te excusara.
Al cabo de cinco minutos, apareciais los dos con cara de decepción  con un discurso ensayado, intentando razonar.Odiaba tus palabras balbuceantes, intentando justificarte con tus grandes ojos encharcados en culpa. Sus maullidos me daban asco
Eran las seis de la mañana y tenía que ir a trabajar, sudado y descompuesto me fuí a la ducha, confiando en que el agua fría abriera una puerta por donde pudiera escaparme.

Salí de casa. el sol me sonreía y me dejé llevar con la brisa matutina. En los escaparates me reflejaba como un hombre feliz,las chicas no me sonreían pero yo si a ellas. Era una guerra perdida. Me percibían como un problema sin solución...
Me gustaba ver el reflejo del cielo en los charcos, tenía una buena colección de fotografías en los que los azules se fusionaban con grises, negros suciedad y arco iris de gasolinas, un azul superpuesto infinito. Me gustaba mojar las llemas de mis dedos y peinar mi flequillo...era una antítesis de las pesadas nochesdonde me quedaba hipnotizado viendo películas europeas, apretando mis mandíbulas y fumando hierba en calzoncillos.Buscaba la sobredosis de sexo para no pensar en su naturaleza explícitamente devoradora.

Me tomé un cafe horrible de máquina, donde aseguraban un aroma natural y auténtico,Era otra mentira aceptada, en una cuenta que llegaba al sin final

Continué en mi receptaculo, mis funciones dentro de la cadena de montaje, atornillar, descomprimir, atornillar, trasladar, mis sentimientos se deslizaban en la cintra trasportadora, atornillados, ensamblados, descomprimidos, empaquetados






lunes, 24 de febrero de 2014

Escritura Automática 97


 Cogí esa bolsa de plástico y empecé a correr.Cuando pensé que era el momento, la dejé ir, esperando que el viento hiciera el resto. Torpemente, el trozo de plástico, con el emblema de "Dia%", se deslizó hacia arriba, elaborando un extraño ballet entre torpe, delicado, sugestivo y decadente.
Pocas veces soñaba que volaba, y las pocas cosas que recuerdo de esos sueños esporádicos, se asemejaban a aquella bolsa, esa misma sensación, como libre y temerario a la vez.

Caía una pequeña lluvia, sin avisar, silenciosa, como alguien que te va a dar una sorpresa y camina a hurtadillas. Las gotas caían tímidas, sobre mi rostro despierto, mis pasos se aceleraron, la lluvia no me molestaba en absoluto, de echo, esa aceleración estaba ligada a un extraño entusiasmo aun por descifrar.
Mas tarde, mis convicciones se materializaron en la obsesiva idea de acabar con ella.
Anduve mas de una hora con aquella idea clavada en medio de mi espalda, como una flecha errada de Eros, mi mirada se enturbio y solo veía islas de luz que daban vueltas y vueltas en un mar de oscuridad.
Hasta que choqué contra un árbol.Violentamente.Como un saco de cemento.Plas! Mis manos no pudieron ni reaccionar. Tenia un profundo dolor en medio de mi cara. Podía saborear el óxido de mi sangre que caía abundante de mi nariz.Desorientado, parecía feliz, allí, en el suelo, como una tortuga boca arriba agitando las patas en cámara lenta.Abandoné, por un momento, la idea de acabar con ella.. Necesitaba un shock

A veces los cambios te dan la sensación de pérdida.Los rechazas. Y con reflexión y tiempo, esa puerta entreabierta, da un nuevo sentido a tu diminuta existencia.Mi aparatoso punto y aparte, me dejó inoperativo durante unos minutos, en los que, tres personas me miraban paralizadas a lo lejos, señalando uno de ellos, el de mas a la izquierda, con su huesudo brazo, el héroe de la tarde, el árbol platanero de ciudad, una tremenda vulgaridad rellena de savia, que en primavera se empeña en generar unas pelotas asquerosas que te irritan la nariz, y que en otras circunstancias, se planta en medio de tu camino y se interpone en el florecer de tus instintos mas recónditos.
Contemplaba, aun medio aturdido, la puerta entreabierta, que se balanceaba con la dulce brisa de otoño, la que lleva esa fragancia de humedad vegetal mezclada con tierra, decidí dejar de mirar timidamente, y abrir la puerta, aunque aquello, suponía quedarme desnudo ante lo desconocido.

La lluvia había amainado.Finalmente pude reincorporarme y recupere la dignidad que consigues  al sostenerte en pie.Los transeúntes, a lo lejos, hicieron un patético amago de aplaudir, pero finalmente desaparecieron, entrando de nuevo en el bar, donde les esperaban sus copas entibiadas por la demora.
Cada paso que daba, parecía que todo se moviera como un barco..Desde que traspasé la puerta, nada me resultaba familiar. Ni mi calle, ni mi casa, ni lo que veia por las ventanas y bajo las puertas.
Entré en aquel extraño invernadero, donde nadie me esperaba. Mis ojos se dilataron como espejos victorianos, aparté cuidadosamente la escarcha acumulada en mi piel, adopté una cómoda posición recostado en un mullido sillón que no recordaba tener.
Empezaba la fase de pupación


viernes, 15 de noviembre de 2013

Escritura Automática 96



La semana parecía no acabarse. empezó con un lunes "burbuja", producto de un resfriado, sumado a un habitual hermetismo mental. La banda sonora a la que estoy acostumbrado, cogía otra dimensión, una túrbia y borrosa dimensión, que hacia brotar mas y mas mi lado más psicópata.

Apreté los dientes, mordí mi labio inferior hasta hacerme sangrar, me gustaba el sabor a óxido mezclado en mi saliva. Todo mi cuerpo era un resorte en tensión, todas las calles se volvian cuesta abajo y al final, como un terrible accidente, siempre sus labios en mueca receptiva.
A cada paso iba empujando cualquier obstaculo bípedo, coleccionando improperios y miradas de odio.
Las nubes lo tapaban todo. No era una noche estrellada.

Era una noche de mierda.

Para reducir un poco mi euforia negativa, decidí rescatar esa botella de vodka, que guardaba para las ocasiones especiales. Hacia tiempo que no disfrutaba de ocasiones especiales.Que era una ocasión especial? Cualquier cosa que me hiciera interactuar? Poder intercambiar palabras y fluidos con alguien? No sentirme imbecil hablando solo?Tres vasos mas tarde, seguia pensando lo mismo. Me daba completamente igual.
Vale si, que el dolor desapareció, o mas bien se depositó debajo de algun mueble.
Como cuando ves una bola de polvo y la escondes debajo de algo para no verlo.
Desde ese pequeño punto muerto, pude desvariar libremente.
Conducía un camión, de esos que parecen furgonetas grandes, sin remolque, veloz, atropellaba gatos, perros , personas... me estaba mudando de piso, no sabía donde, pero seguía firme la dirección de la carretera. De repente, la carretera terminaba en un barranco. Me detuve. Tiré todas mis cosas. Yo incluido


Y por fin, la velocidad, el vértigo, las ganas de aplastarme en un final, tenso, rígido, sin poder mirar atras, concentrando el deseo, admirando los azules....los azules cromáticos, que me recordaban tu esmalte de uñas...mmmmm, tus medias rotas....el último beso sincero que le dí a mi madre aquel día antes de marcharme...que os jodan a todos, muertos en vida, exploto y mis labios saben a oxido.

Las nubes lo tapan todo, es una noche sin estrellas.Disfrutaba mi ocasion especial, mmmm si, buen vodka, buena mierda, dejé el vaso encima de la mesa, torpemente, y me estiré en el sofa de lado, preparado para un nuevo sueño que no recordaria al dia siguiente.
En el vaso, burbujitas carmesi bailaban en la densidad del alcohol, de arriba a abajo, como una lampara de aceite fundida.

domingo, 30 de junio de 2013

Escritura Automática 95



Ella estaba llena de secretos
Respiraba muy turbio, pero no podía dejar de mirarla
Era como si no me importara morir

Me descalcé lentamente, mis botas murieron bajo la cama
Me acosté a cámara lenta.
Sus palabras estúpidas retumbaron en mi cabeza. Sonreí. Y grité "puta" en voz baja.
Oía sus gemidos del revés y poco a poco, sintonizaba un sueño estúpido, pero intenso
un sueño lleno de claroscuros, lleno de nada.

Con los ojos mirando al infinito, visualicé una escena extraña y atrayente.
Había un sillón vacío y olor a incienso
Apareció un tipo de ojos saltones, que me miró y me invitó a acercarme a él
Mi vida explota en pedazos pequeños, insignificantes

domingo, 21 de abril de 2013

Escritura Automática 94



Me había picado algún  bicho, aunque en invierno no hay. Todos están muertos... Me rascaba impulsivamente , era molesto y constante, como el ambiente al que estaba expuesto: caras sonrientes con un gran sarcasmo
Parecían nerviosos, con sus sienes sudadas, las manos automatizadas, flexionando los dedos, balanceando los brazos, débilmente,  hacia los lados, sus sorrisas-bombilla iluminaban a las víctimas, las que por inocencia, no se percataban del juicio.
Las condenas a muerta, el inadvertido vuelo de los cuervos que se acomodan en los hombros de los derrotados y si, mi amor hay que arrastrarse para salir de aquí, comerte todo el azúcar que tan bien te sienta en tus labios bonitos....por favor, bájate las bragas, respira y recibeme

Se alejaron los cuervos por donde vinieron. Las bombillas fundidas, se rompieron en el suelo, en golpes secos de derrota. Sus bracitos dejaron de moverse.Un pequeño silencio invadió la estancia, como cuando para un estruendoso mecanismo, o la lavadora deja de funcionar.

Oler el ambiente, aunque sea en un sueño, me resulta placentero.Los olores y sonidos del ensueño evocador...
placentero hasta después del despertar

domingo, 14 de abril de 2013

Escritura Automática 93


Me sntía solo, no sé, a veces, uno se desmorona, todo te afecta mas de la cuenta.... lo siento.
Desenfoqué la mente y empecé a poder actuar con "normalidad"
Oh muros preciados! todo es mas digerible desde aquí

Al llegar a casa, escupí en el espejo y lamí mi saliva en un acto de reconciliación, todas mis llamadas fueron contestadas con silencio digital. No conocía nada, ni un detalle. de su caida al vacio Mis heridas abiertas eran el espectáculo mas aburrido del mundo

Aproveche la inercia bucólica de un domingo soleado, los domingos eran como espadas de doble filo, o bien te sucumbían en la mierda, y a modo de arenas movedizas te ibas hundiendo poco a poco en un espesa melancolía o bien, se convertian en ensayos revolucionarios, en representaciones paganas, en desfiles espartanos surgidos de la nada.
Me comí unas aceitunas, sin prisa, saboreándolas, extraiendo el relleno de anchoa por el agujero, pensando en coños, acariciado por el sol reconfortante de noviembre, daba sorbos a mi vermut, con el tiempo detenido, a punta de pistola, transformando a las personas en figuras geométricas, monocordes, perfectas, sin vida.
Decidí convertir mi domingo en un día mágico e inolvidable, me desnudé en el rompeolas y me sumergí

domingo, 24 de marzo de 2013

Escritura Automática 92


Repasé con mi lengua tu mapa epitelial escala 2 / 50, mis manos recorrieron las estepas de tus muslos y fallecí en la cordillera de tu pelbis, con un ojo entreabierto y otro cerrado, con el cerebro desecho y sin ganas de volver a hablar en años.
Encontré la belleza en el silencio interrumpido por el arpa de tus costillas, cantaste algo, entre temblores, corto y contundente...joder!... tus labios aún rojos, solo se abrieron en ese instante.

Yo buscaba impaciente, satélites, que me brindaron una pálida luz azulada...................

A oscuras siempre se puede pensar con más claridad.La pálida luz desapareció, decidí bailar un poco....
me sentí libre de poder ser torpe y descompasado.....
La canción acabó y me propuse marchar de allí, una mano fría me rozó el brazo..................

y volví
y pesaba mi cuerpo aun volátil, y me hundía en un colchón desgastado por una guerra de egos hambrientos
y bajo la espuma, el mar del norte, gris, frío, donde el fondo es una interpretación de incertidumbre
y tu aliento con sabor a algas, y la pausa necesaria para volver y la visión de abajo a arriba y la poesía minimalista de tus gemidos
y la escala de claro oscuros que todos odiamos y el salto al vacío que todos queremos evitar
y el gran golpe que nos mata en vida

la plasticidad de tu espalda arqueada, felinamente, girando tu cabeza, mostrando tu sonrisa nacarinada a golpes, embriagándome, sigo bailando a oscuras......

miércoles, 13 de marzo de 2013

Escritura Automática 91

Miraba atentamente una secuencia hipnótica de cigarrillos apoyados en labios desbordados en carmín rojo.... sus bocas parecían sangrar y sus dientes, como collares de perlas robados, asomaban interminables como códigos destructivos de seducción cara, envueltos en plástico.
Los papeles me gusta perderlos, cambiarlos y sobretodo, hacerlo sin tener consciencia de ello.
A la mañana siguiente desperté, con marcas de carmín rojo por todo el cuerpo, mi cuerpo acartonado e incomodo, fruto de dormir apenas una hora.
Mi cara no parecía feliz, me puse mis diminutas y ralladas gafas para ver mal, bostecé y con el pulgar quise borrar uno de esos besos pringosos que decoraban parte de mi cuello, difuminé el carmín y convertí mi cuello en víctima de un eczema postizo y sin gracia.

Me largué sin despedirme.Mis lagunas me aterraban al principio, pero con la edad, las saboreaba con dulzura, no me acordaba de nada y empezaba de cero otra vez. No era algo degenerativo, simplemente, era como substituir un recuerdo por blanco. Ese blanco no era un simple color, era mas bien un tropiezo, un lapsus, un cortocircuito.
Pasé la tarde pensando en volver a casa y ducharme y quizás dormir un poco, aún estaba intentando relacionar el porque me había ido , pero era inútil, nunca sabía porque lo hacia, se había convertido en algo involuntario, como una contracción, como un pestañeo, era un acto reflejo, mi cabeza parecía estar harta y se inventó todo eso.

Me dirigí a la nevera, segundo estante, mi corazón reposaba envuelto en gasa quirúrgica. Me lo tragué, en un acto de vorágine totalmente íntima y animal.
Mis ojos se nublaron, aparecieron los vértigos....tan familiares, el temblor de mis piernas de un lado a otro.... y por fin, el ansiado desmayo, que hacia girar mis ojos hacia adentro y podía ver mi interior y....
TCHHH!!! desconexión accidental de terciopelo
Era la forma de llegar al blanco, la forma de interactuar con mi caprichoso sistema nervioso central

El sol esquivo del atardecer, vomitó su luz anaranjada, que se reflejaba hermosa, en mi charco de baba, que había formado pacientemente, una sonrisa de recién nacido, un suspiro inaudible, escalofrío torpe del despertar.

domingo, 17 de febrero de 2013

Escritura Automática 90


Empecé a subir los escalones con dificultad. Mi aparato locomotor estaba mermado.Mi energía estaba casi agotada.Los escalones eran mas altos de lo normal, y la punta de mis zapatos chocaba contra el borde, haciendome atrabancar en cada pasito que daba. Entresuelo, principal, primer piso, ascensor averiado, siempre averiado, con el cartel revelador de cartón, colgado con tiras de cinta adesiva,con comentarios añadidos por los vecinos inconformistas del bloque, cosas así como " mierda de ascensor", " cuando funcione estaré muerto". Mi lengua casi llegaba al suelo. Empecé a sudar, preocupantemente, decidí hacer una pausa en el rellano, y empecé a escuchar.....

Vocecitas chirriantes, sonidos de chicles mascados, quizá de fresa o clorofila, odiaba ese sonido, no lo soporto, me pone de los nervios, joder, callaos de una puta vez, tragaos los chicles, si no me calmaba acabaría gritando de verdad y podría liar una buena, con la policía quizás, y me expulsarían a patadas del bloque..... no, tenía que aguantar y seguir subiendo.
Tal vez al calmarme, pude entender algunas palabras aisladas entre los chasqueos de saliva, y sus tonos y risas tintineantes, "super" "que cuelgue tia" esta noche rompemossss", esas conversaciones vacías me pusieron en guardia, y descifré lo suficiente como para averiguar que habían estado en el piso de mi contacto. Perfecto, porque no sabia muy bien si me faltaban 3 o 4 pisos para llegar, tan solo tenia su nombre: Melián.

Cuando irrumpí torpemente en el rellano donde se pararon aquellos estúpidos niñatos, cabe decir que mi aspecto de fracasado - perdedor intimidaba un poco, y mi poca higiene corporal, hacía, que en conjunto, contemplarme sugiriera, de buenas a primeras, problemas. el coro de jovencitos, que iban a la moda de soy peligroso pero con cuenta corriente, se giraron y callaron sus vocecitas, agradecí que algún chicle callera de sus bocas , por el momento, inamovibles.
Pregunté por Melian, y una de las chicas, una pelirroja de cara insolente y viciosa, se rió, tapando su boca enorme con tres dedos y cerrando sus ojos azules vulgares a la vez que reía.
El " cabecilla" del grupito, en un afán de demostrar que los extraños con pinta decadente y malolientes no le asustaban, me miró decidido y empleo una voz grave muy estudiada para decirme: " si tio, tienes que subir 4 pisos, y es la puerta 3, al fondo del piso, es una putada que el ascensor no funcione eh......" cuando oí la palabra puerta 3 ya me había girado y estaba subiendo torpemente los escalones.... tardaron un minuto en volver a mascar chicle y vociferar de nuevo, la verdad no se que coño estaban haciendo en la planta 1 pero no me importaba lo mas mínimo.

Malditas escaleras. Mientras subía murmuraba cabreado, la posibilidad de que me hubieran engañado. Movía la cabeza, " no creo" cuando todos vamos a lo mismo se crea una especie de aureola de entendimiento, una especie de código de honor. Bueno, al menos eso era antes.
El bloque era de esos que le da el sol todo el día, mis zapatos seguían rozando con el borde de los escalones, el hormigón caliente, actuaba como un horno implacable. Me apollé en una de las paredes y oí como bajaban unos pasos  enérgicos, llenos de vitalidad, todo lo contrario de los mios.A los pocos segundos apareció una bella señorita, enconjuntada a modo sport, su cara feliz cambió d erepente al cruzarse conmigo. Yo aguante el porte, me erguí automaticamente, sonreí con naturalidad y eso activó la alerta en la bella señorita, que veía en mi maloliente ser,  una amenaza psicópata , otro colgado mas que sube al piso 8..... me esquivó magistralmente, y no hizo ni puñetero caso, a mi sonrisa natural, ni a mi porte erguido, ni a mi buenos días, que finalmente se quedaron a la mitad. Eso si, giré mi cabeza y vi su culo atlético desaparecer en el hueco de las escaleras.

El sudor frío me inundaba la cara.Era extraño que a mediados del mes de julio, me encontrara agotado en medio de un bloque de hormigón, acalorado y a la vez pasando frío y temblando.La cosa cambiaba cada dos o tres minutos. Pasaba de la insolación a al hipotermia. Pasaba del crujido de los huesos, a la insoportable marea de sudor que regalimaba por la espalda y sobacos, y posteriormente ese mismo sudor, se convertía en nieve derretida y fria.Pase mi mano por los hombros y jure que cayó algo de escarcha, me estaba empezando a agarrotar. No lo esperaba tan temprano. Mierda.Mis piernas temblaban y me costaba mantener la postura de bípedo evolucionado. Tendría que rebajarme pronto, a la forma cuadrupeda y cómoda de un reptil.
Casi a rastras llegué a la puerta 3 del piso 8, del horno de hormigón . Llamé al timbre, esperé cerca de un minuto, que se me hizo largo, y se me cruzaron pensamientos tales como " y si ahora no hay nadie que?" he subido esta puta montaña de mierda para nada?" y ahora como nos quitamos el mono?", se abrió la puerta con un gruñido sordo y el tal Melián, me invitó a entrar con una hospitalidad automática, sin dejar de analizar mi persona como un amigo o como una amenaza, tenia una especie de alerta guardada en uno de los bolsillos de sus bermudas coloridos, normal, supongo, si trataba con escoria habitualmente.

Me invitó a una coca cola, y en seguida atendió mi pedido, mientras esperaba en un sofá cómodo , gigantesco, en el que me hundía por momentos. La decoración de aquel lugar era mínima, nada en las paredes, las cuales estaban impolutamente blancas, no habían muebles a excepción de aquel sofá., la casa olía bien, no se oía música de ningún tipo, solo el ronroneo esporádico de una nevera.
Apareció Melían con una bolsita, " esto es el pedido" y esto es para ahora... un regalo para que te pongas bien.
Melián era sin duda, un gran anfitrión, me preparé el pico a una velocidad inusitada, apreté fuertemente las gomas, hasta que mis venas saludaron, con su cara azulada, y me pidieron un beso, y yo se lo di, y mis ojos cayeron, y mi baba cayó, y caía sin moverme un milímetro, los hormigueos disfrazados de placer.....
Ese sofá estaba diseñado para yonkis heroinómanos, nunca había estado sentado en un sitio tan confortable.
Cerca de mediatarde me despedí de Melián, íbamos a vernos a menudo, no fiaba, no aguantaba dramas, tu se lo ponías fácil, él era amable, lo cabreabas, te rompía la cara, me pareció justo, aunque nunca se sabe con esto del mono como iban a ir las cosas.
Bajé las escaleras gracilmente, como a saltitos, sin tropezar, ni siquiera tenía calor, la luz de la tarde no era tan agresiva, lo ideal hubiera sido darme una ducha, pero ya sería el colmo ducharse en casa de tu camello.

Al cabo de poco rato, volví a escuchar las vocecitas chillonas, cada vez más definidas, cada vez mas inaguantables, aun así , ya no tenía motivos para enfadarme tanto, pasé en medio de ellos los saludé, la chica pelirroja parecía seguir riendo, me miro y volvió a taparse la boca, la voz de macho dominante aprendida me dijo " eh , tio....", estaba por no hacer caso y seguir bajando, pero me giré para contestar.
Un bate de aluminio se encontró con mi cara, justo en medio, saltaron mas de tres dientes, y yo salí despedido contra la pared, luego, caí derretido como un helado olvidado.
"registremosle y vámonos de aquí"

sábado, 2 de febrero de 2013

Escritura Automática 89


Me quedé mirando profundamente un cuadro colgado en la pared , en el que había un naufragio.  Desenfoqué los ojos, sentía el oleaje hostil y las salpicaduras del mar gris en mi cara de tonto.
El suelo era un desfile de ropa interior cara esparcida. Ella dormía exhausta, con el dedo en la boca, su cuerpo opaco, brillaba en los cantos de sus curvas. Era un escollo adorable, quizá el barco naufragó chocando contra  sus senos. Si de eso estaba seguro..Era una de esas chicas asirenadas, que te atraía con su canción dulce e hipnótica y luego te hundía bruscamente, hacia las profundidades, donde el azul es casi negro.

A veces soñaba despierto, de echo, cada vez más, y no sé que era más insólito.De primeras, resultaba algo gracioso, pero luego, todo acababa en un infierno cotidiano del que uno quería escapar.
Mi dual infierno dormido - despierto , era agotador, no sabía donde podía refugiarme.Que talismán había que hallar? Que religión necesitaba? Podía convivir con esa especie de esquizofrenia que repartía hologramas e imagenes superpuestas en mi realidad aparente? Estaba preparado, para soportar la realidad en dos o tres planos distintos? Acabaría por volverme loco? o aceptaria a todos los personajes y planos como algo normal e incluso enriquecedor?
Un día, en unos lavabos de un viejo café, donde me harte de capuccinos y croissants, en uno de esos ataques de ansiedad que antaño me acorralaban en casa y de los cuales escapaba en ala delta desde la ventana, hallé un escrito, de caligrafía hostil y precipitada en la pared húmeda y amarillenta, donde todos parecían disfrutar añadiendo nombres y frases circunstanciales y caducas.:

Supon que no estas en lo cierto...
y si esta novela no la has escrito tu?

mas abajo, con el mismo rotulador seguía el escrito:

Destronado....hablo con el sucedáneo hoy

No se cuanto tiempo estube pensando en aquellas tres frases, pero ultimamente llevo conmigo un rotulador negro, ni fino ni gordo, en mi bolsillo, y en los lavabos lo desenfundo, como si fuera un sable, y empiezo a escribir rastros.

Entre escritos carentes de moral y ética, dibujaba tus senos, como paréntesis entre mi léxico interior, cabe añadir, que no eran dibujos vulgares, eran bellos como las serigrafías eróticas de Klimt o los dibujos perversos de Cocteau, que coleccionaba en cuadernos estrechos de color crema y que tu ojeabas en los desayunos dominicales en ropa interior o desnuda.

El teléfono me permitió encargar un par de pizzas decadentes, para mi era un pequeño juego, ponía voces extrañas, me hacía pasar por extranjero o como si tuviera problemas en el habla, tartamudeos o escarceos con la paraplejía. A veces me pasaba bien bien unos quince minutos para pedirlas.Esa vez tardé mucho menos, pero seguía sin dar propina a los repartidores.
Una de las pizzas me sirvió como sombrero mejicano, y la otra me la comí viendo un reportaje sobre la salamandra gigante del Japón, quizá el anfibio mas grande de la tierra. entre mordisco y mordisco, las anchoas de mi improvisado sombrero mejicano, iban cayendo lentamente por mi pelo y cara.
Me sentía vacio, aunque mi estomago estuviera lleno de masa fina y anchoas, aunque mitigara la sed con bebidas gaseosas.
De pronto me acordé de aquella escena, en la que tu gato te lamía los pies mientras tu dormías, como un fetichismo cariñoso e inocente, que me excitó y conmovió al mismo tiempo. Oía tu repiración, reverberando, en ese espacio vació, híbrido entre caja torácica y cuatro paredes. el sol no quería salir, y me pareció fantástico. Seguía oyendo tu respiración, yuxtapuesta con la mia, a distintos ritmos, mis dedos empezaron a arañar nada, mis mandíbulas apretaron nada, mis ojos se movían enfocando nada, notaba las presencias de nada detrás de mi, oía a nada ...." Destronado, hablo con el sucedáneo hoy"

Sin saberlo, estaba en estado ingravidez.Nada estaba en su sitio y todo se iba. Perdiendo.Sin poder dominar mi trayectoria.Decidí flotar sin mas.Un azul casi negro.

domingo, 13 de enero de 2013

Escritura Automática 88


Hacía tiempo que, a modo secreto a voces, esperaba con retenida ilusión una fecha con numeración significativa. Me explico, un día decidí que el número 11 era mi número. Extrañas coincidencias me condujeron a él, hasta pensar en que se trataba de una señal.
La dicha fecha era 11/11/11. Y cuando pasó, casi ni me acordé.

Tachaba los días en un calendario con un rotulador gordo. No sabía realmente porque, pero lo hacía. En el mismo momento en que me levantaba de la cama. Seguramente se trataba de la satisfacción de matar el pasado. Estrangulado por la mano fría y carnosa de un silencio cotidiano, desvanecía en el sofá, arropado por vodka polaco y cartas de remitentes desconocidos. Siento nostalgia de la fina piel de una mujer..
La televisión iluminaba mi cara con luces blancas intermitentes de un film noir, saborear labios carnosos de madrugadas interminables,,,,, Brigitte Bardott siguió bailando pese a las bofetadas. quizá no fuera una rubia tan tonta.
La mecánica masturbación sin estimulación aparente, se convirtió en un acto vulgar, sin pasión ni lujuria, como abrir un grifo para lavarse las manos.Ni tan solo sentía aquel escalofrío que nos recorre la columna y explota como un coche sin frenos en nuestro cerebro sobre estimulado.Solo una leve satisfacción, un pequeño segundo sin oxigeno
Mis ojos se humedecieron con el peso letal de una frustación adquirida a dosis de soledad involuntaria. Mi teléfono parecía mas un cuadro expuesto o una escultura vanguardista en una exposición de arte decadente, no recordaba la última vez que sonó.

Al día siguiente cuando salí a la calle, me paré delante del escaparate de una charcutería, me llamó la atención la variedad de productos expuestos, amontonados, relucientes, apetitosos....
Dentro me atendieron una pareja de viejos supervivientes, arrugados como pasas, con un halo de energía, me regalaron una sincera sonrisa y un cordial recibimiento fruto de mas de 40 años de experiencia.
Me interesé por un queso en aceite que estaba sumergido en una gran hurna impoluta. Halagaron la calidad del producto, el matrimonio superviviente parecía un extraño ser bicéfalo, ya que los comentarios de uno eran complementados por las observaciones del otro, y actuaban juntos como pegados por el costado, por un momento vi un ser de cuatro brazos que envolvía mi capricho en forma de queso, agradecí su atención, y devolví sus cordiales sonrisas con una de mis sonrisas no naturales pero convincentes.

En casa me dí cuenta que, tenía que comprar un queso en aceite para poder hablar 5 minutos con alguien.
Corté el queso y lo probé , lo corte en dados y lo acompañe con un trozo de pan. Empecé a hablar solo, un soliloquio simple y costumbrista. Cerré el frasco y puse el queso en el refrigerador.
Mi cara en el espejo del lavabo se detuvo en seco, a veces me quedaba horas mirando el reflejo, casi sin enfocarlo, para que pareciera algo irreal, el reflejo de otro quizá, una imagen translúcida, casi espectral. Luego me lavaba la cara con agua fría para borrar todas la impresiones que había retenido.

En la cama me quedaba totalmente quieto y en silencio, esperaba el sueño impaciente, pero siempre tardaba , mis pensamientos se ramificaban, formaban tejidos, órbitas, galaxias adyacentes, cubrían todos los planos posibles , espiralmente agotadores, alfa et omega, silence, ne touchez pas votre sexe......
tragaba saliva, ton vie c'est minuscule, el exagerado silencio me permitía oír todas los televisores del bloque, alguna nevera oxidada, conversaciones llenas de gritos y la radio de la vecina manca del edificio de enfrente, que escuchaba con su perro negro y su cacatúa azul los programas de ópera de las 12 de la noche. Estiraba mis piernas y esperaba el cansancio mental, un poco de cal obstruyente en mi lavadora neuronal. Si .Ne touchez pas votre sexe, ne touchez pas, ne touchez, ne....

Si una polaroid me regalara una foto de mi cara cuando suena el despertador, seguramente no la perdonaría en toda mi vida. La insoportable melodía, que seleccioné yo mismo, para abandonar mi cama con mas facilidad, era como una primera puñalada, la que te atraviesa el vientre, y te deja sollozando, como en una dimensión aun apartada de la realidad, y quieres desfallecer, pero cuando estas a punto de morir, vuelve a sonar y te clava la segunda puñalada, en los riñones, y golpeas fuertemente el despertador, sangrando por el costado, ya incorporado , sentado, con las puntas de los pies tocando el frío suelo.

Finalmente me incorporo, camino lentamente, palpando con las manos, no soporto el golpe de luz a las seis de la mañana, cojo el rotulador, sigo avanzando, me paro ante el calendario, y  una  equis empezada desde la izquierda hacia abajo vuelve a subir desde la izquierda hacia arriba. No, el número 11 ya no significa nada.

martes, 1 de enero de 2013

Escritura Automática 87



En la superficie del vaso flotaban un par de hielos minúsculos. Fuera llovía, pero seguía persistentemente el calor claustrofóbico de una especie de clima tropical bastardo.
Decidí ducharme, no quería moverme de allí...abrí el grifo y empezó a salir agua marrón

Dejé correr el agua durante un rato, finalmente recobró el aspecto idóneo. Abrí el botiquín y me tome dos transiliums. No había manera de dormir.Adopté una forzada posición horizontal y traté de relajarme un poco.
El silencio aparente me reveló un nervioso repiqueteo de gotas de agua.... arrítmicas.... enfermizas...dejé el grifo mal cerrado...
Mi cabeza empezó a fabricar un brutal collage de percusiones acuáticas, mezcladas con la peor de mis obsesiones: gota-su cara girada, gota-arañazos en la espalda, gota silencio interminable bajo su mirada baja, gota coño, gota piernas, gota sangre en mis labios, gota portazo.... cada percusión tensaba un nuevo músculo de mi cuerpo. El trópico bastardo hacia sudar hasta las paredes.

Las vibraciones graves empezaron a subir los watios, la presión sonora era tan extrema, que casi no podía respirar... me vinieron arcadas, como si manos envueltas en guantes de fregar platos de color rosa, me urgaran por dentro. No tardé en vomitar un espeso fluido blanquecino, me dolía el estomago, los guantes rosas habían desaparecido, ahora una especie de lava me quemaba por dentro.
Fui de nuevo al baño, cogí un vaso con la misión de apagar aquel magma enfermizo que me mantenía cabizbajo y tenso.Abrí el grifo, el agua salía marrón.

Arrugué la cara en señal de desaprovación, como un boceto sin éxito saliendo de una olivetti 300, dejé el grifo abierto y salí de casa, con porte de jorobado, sujetando mi vientre con una o dos manos, bajando torpemente las escaleras y saludando a los vecinos con mis cejas y una forzada sonrisa que mas que transmitir cordialidad, transmitía clemencia.
Una vez en la calle, busqué una de las pocas cabinas que quedaban en pie, era roja, similar a las de Londres, una especie de atracción turística que el restaurante " Cambridge" decidió instalar en su entrada.
Cuando saqué las monedas y estaba marcando el número de Leyla, empecé de nuevo a vomitar, mis piernas temblaban y mi cara lucía una palidez enfermiza que no acabó de disgustarme del todo.
El teléfono dio señal, hasta que contestó su gato:"Leyla no va a venir hoy, se fue a primera hora y me ha dejado los platos llenos de comida, o sea que puede que en dos días o tres regrese", era un gato de pocas palabras y colgó a la que presintió mas preguntas.
De nuevo estaba jodido.

Volví a casa lentamente, como una boa constrictor, haciendo eses anchas y espaciadas.Mis manos como cinturón , sujetaban mi vientre volcanizado. Tenia un sabor de boca espantoso, como aquel día que prové mascar tabaco.
Volví a casa, el trayecto en aquel estrecho ascensor me noqueó un poco mas.Abrí la puerta en dos giros ágiles de muñeca, el grifo seguía abierto. Metí la cabeza debajo del agua transparente y me quedé allí un buen rato, respirando, escupiendo bilis, frotando con mis manos mi cara angosta, derrotada y sin luz.
Caí con rotundidad en la cama, y me quedé en esa posición de caída eterna, sin moverme ni un milímetro. Cerré los ojos como ventanillas manuales de peugeot 504, decidí no pensar en consecuencias ni desenlaces.


sábado, 22 de diciembre de 2012

Escritura Automática 86


 Me gustaba sentarme en el balcón de casa y contemplar libremente las montañas de domingo, todo fluia con una cariñosa lentitud, aunque el demonio consciencia apretara ( mañana lunes y.... a trabajar)
Me encendí un cigarro y deseé que los minutos transcurrieran a cámara lenta.

La tensión aumentaba de intensidad, sus ojos se entrecerraban , era una pausa insoportable.El cigarrillo se consumió entre mis dedos, sobrasaltándome cuando el calor intenso quemó mi piel.
Eso fué el detonante estúpido.Mi mirada la fulminó y la empotró contra la pared. Quedó exhausta, sin voz, sin aliento. Se deshizo torpemente hacia el suelo, como una loncha de queso recalentada.

La contemplé, nada especial, carecia de preocupación, estaba en el suelo, yo sentado, nada especial.

La apatia parecia ser la enfermedad del siglo XXI y yo estaba de lo mas afectado.Decidí andar un poco y romper con mi patético sedentarismo. Me fui a ver el mar y sus acompañantes.El rompeolas estaba lleno de jubilados pescando y de condones usados

Los paisajes corrían en la ventanilla, decidí escapar...opción correcta?

Daba igual, la imagen de su decadencia me impulsó a huir, supongo que era lo correcto, siempre me pregunté porque las chicas tenían el derecho a hacerlo

sábado, 24 de noviembre de 2012

Escritura Automática 85


Estaba sentado en una bola de granito, las vacas no paraban de pastar sin cesar, una mosca verde esquivaba los latigazos de la cola del animal , mientras intentaba alimentarse de excrementos pegados en su ano.
Reconsideré mi postura mientras disfrutaba del olor a hierba.

Mentiría si te dijera que no, colgué el teléfono y me quedé estático durante unos minutos que rozaron la estúpidez.
Me entró un hambre expontánea, casi caprichosa, cogí un folleto de la pizzería de la esquina, enganchado con un imán con forma de pimiento rojo, en la puerta de la nevera.Pedí la pizza con mas ingredientes, agotando todos los extras de queso, de carne, de glotoneria...."ponedmelo todo" repetí varias veces por teléfono..
La entrega la hizo un chino, con un chandal Adidas desgastado, su cara repleta de acné impidió que le diera propina.

Salí de la ciudad para desintoxicarme, pero la realidad era otra.De la misma forma en que la mosca se alimenta de mierda, yo me alimentaba de la misma mierda pero con varios procesos extra de toxicidad y putrefacción. Soy un ser eternamente intoxicado, mi felicidad no existiría sin esos excrementos.

Me despertaba ultimamente abrazado a un cojín, pero nunca recordaba ala mujer con la que soñaba. Al volver a la realidad, sonreia y poco despues suspiraba al beber mi café con leche.Luego en la calle, intentaba sin éxito, reencarnar ese estúpido cojín.
Aparté con molestia, de mi hombro, una enorme mosca verdosa, que parecía que cada mañana me esperaba al salir de casa.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Escritura Automática 84


Era de noche, los gatos  maullaban ala luna, las palomas dormían en sus agüjeros, una ligera brisa acariciaba mi cara con ternura.Estaba en el tejado de mi apartamento, los semáforos seguian el compas y el tránsito obedecia silencioso sus normas luminosas.

Abrí los ojos , estirado en aquel extraño suelo irregular de tela asfáltica, y cogí su zapato negro de tacon, abrillantado por mi  horas antes , lo acaricie desde la punta hasta el tacon , afilado como una daga , repasé con mi lengua todos sus bordes y rincones, finalmente lo llené de vino y bebi lentamente, con tragos cortos, sujetandolo con cuidado como cuando asomas a un niño por la ventana para que vea como pasa un desfile de caballos blancos.
El silencio de la noche puso en relieve un lejano altercado que se oia muy a lo lejos, se oían bocinas, golpes metálicos y algun tiroteo tartamudo sin replica.

Llené su zapato varias veces, la botella de vino estaba muriendo, saqué de mi bolsillo tus medias de nylon que te robé hace dos noches. Los ojos luminosos de un gato aullador me miraban curiosos, como si quisieran robarme el alma.Agarré la botella y la tire hacia la luminosidad curiosa que me estaba atosigando.
Las olí con delicadeza, acaricie mi cara con ellas, como una serpiente desinchada de escamas suaves, aun estaba su olor una mezcla de perfume caro y sudor afrutado, mi corazon bum bum bum, como tambores de procesión.
Encendí un cigarrillo y me até sus medias al cuello, desabroché mis pantalones con lentitud, el vino me dejó noqueado, como medio hundido en el lodo, y cogí mi miembro despierto coolcado hasta arriba de amfetamina, parecía como si él hubiera olido tambien tus medias.

Aprete el nudo que abrazaba el nylon con mi cuello, lentamente pero sin retorno, mi mano izquierda agitaba en crecendo mi miembro dislocado, noté el humedo sudor de la asfixia, el calor en las sienes, el pálpito extendido del ritmo cardíaco....oía tus gemidos y frases cortas en las bocas de los gatos en celo que se agrupaban con violencia, bom bom bom bom.......empezaron los espasmos, se arqueaba mi espalda, la visión se nublaba, mi boca se abria y se cerraba como un pez fuera del agua.

Seguía apretando , tu olor afrutado tu perfume caro, el color de tus uñas de tus pies nacarinos, tus gestos controlados de desaprovación, tu saliva abrillantando tus labios pequeños pero decididos, tus pasos largos clavando los zapatos en el suelo, tu lirica dañina que nos hacía sentir desechables, ....
acabé con una tormenta de un solo trueno, un solo rayo que salpicó todo mi cuerpo y cara, mis brazos cayeron como una marioneta sin hilos,  tus medias seguian abrazadas, mi boca abierta , con hilillos de baba cayendo ....

Los gatos se acercaron a mi cuerpo inerte, pasaron sus naricillas humedas y lamieron lo que quedaba de vino de uno de tus zapatos negros, perezosamente otro grupo morrongos parduzcos  y rayados se deleitaban  en un festin de sangre dulce  que rodeaba la silueta de una silfide semi desnuda, sin zapatos ni medias, con los brazos estirados hacia afuera....


domingo, 21 de octubre de 2012

Escritura Automática 84



Medio dormido en su cama, escuchó con pereza las palabras  que sonaban en el viejo transistor familiar, que aquella mañana de octubre, susurraba en voz alta,  los acontecimientos.
Algo había caido del cielo y habia provocado una catástrofe sin precedentes. Él cogió su roida sábana y se cubrió como un cadaver predispuesto en una camilla.
Respiró hondo y se estremeció.

En cada fase de su vida, había matices que lo alejaban de su ideal. Nunca conseguía saciar ese idílico estado.quizá no existía, quizá ya no lo conseguria por haber perdido la oportunidad...quizá
Creia que siempre tendría la sensación de estar equivocado, su cotidiana inseguridad, aunque cada vez, quiera uno un terreno llano y relativo aunque ese camino pudra tu interior.

Seguía temblando bajo esa atmósfera confortable de calor artificial, le vinieron imágenes de cabarets, piernas bonitas torneadas bajo nylon negro y rojo, risas de pájaro, caricias por dinero, Marlene Dietrich en gramófono inyectable....
Algo pasaba ahi fuera y lo tenía agarrado de los cojones.

No quiso pensarlo mucho y salió por patasde aquello.....Continuaba sin ver ningun final, ninguna solución, pero con la suerte de seguir vivo.de poder comer a diario sin tener que matar a nadie.

Aunque no conseguía digerir todos esos films americanos de final feliz, todas esas canciones de amor de plástico, la tele basura,, todos esos simpáticos humanos vampiros.....

jueves, 11 de octubre de 2012

Escritura Automática 83



Se rompieron todos los vasos,cayeron lágrimas de cristal y cortaron sus dedos alargados curiosos. Relamió sus heridas con hambre vampírica, se convirtió, sin quererlo, en la protagonista de un suceso desastroso.

La música seguia sonando, intentando restablecer la normalidad.Ese lugar se llamaba " Rico Amor" y todos solucionaban sus problemas allí.
Hasta las cucarachas se sentían resguardadas. La única ley era el amor, el rico amor.

Explotaron en manifestaciones sordas de exhibicionismo descarado.Los ojos comían sexo a cucharadas, las manos no podían abarcar mas porciones de cuerpo, el exceso estaba sobrexpuesto.
Cayeron los párpados, se levantaron las piernas, se levantaban las barreras, la invasión nazi se apoderó de los coños callados....

Las dulces melodias giraban sin cesar en un tio vivo de carne voluptuosa , pieles firmes, pecas asimétricas, sonrisas, saliva, sangre y esperma, girando, mujeres montadas en caballos adornados con bolitas de cristal, caballos dislocando a mujeres sin adornos, rastros de nylon, girando, dulce música, caballos, mujeres , trote, galope, mujeres sin adornos, sangre, caballos , dientes apretados , girando, girando, rastros de nylon....


Sus caras salpicadas de esperma saludaban sonrientes a los primeros haces de luz del amanecer, tonos anaranjados distorsionaban los rasgos entregados.Esquivó los tentaculos del gran pulpo del vicio, prefirió caer en el pozo de algodón de la deserción